Hoy en día, en la sociedad argentina, la palabra “modelo” hace clara alusión al mandato kirchnerista y la supuesta “década ganada”. Sin embargo, tomando como un claro ejemplo el dólar estadounidense, se puede demostrar la inflación que sufre el país y no sólo hablando del dólar blue, sino también del oficial.
La famosa “Ley de Gravedad” de Newton afirma: “todo lo que sube, tiene que bajar”. Sin embargo, el famoso “modelo” durante la “década ganada” demostró que el dólar es un fenómeno que no se ajusta a esta famosa ley.
Esta contradicción no es materia de análisis, ya que estadísticamente se deja bien en claro, reuniendo los registros oficiales y paralelos, que el único movimiento que conoce la moneda estadounidense es el alza.
Cristina Kirchner fue reelecta como presidente el 23 de octubre de 2011 y, en ese entonces, cuando no existía ningún tipo de restricción para compra de moneda extranjera, el dólar estaba en $4,23; aunque días después se dispuso el cepo cambiario y para el 4 de noviembre, el dólar paralelo (el único al que se podía acceder) alcanzaba el valor de $4,75.
Hoy en día, tras 3 años del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, se demuestra que el valor del dólar oficial aumentó un 100% ($8,40), mientras que el paralelo subió casi un 200% ($14), cifras que no se acercan ni por asomo a la inflación arrojada por el INDEC.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos -que fue durante muchos comandada por aliados a Guillermo Moreno (hoy en día agregado económico de la embajada argentina en Italia)- arrojó que la inflación durante el 2011 fue del 9,5%, en 2012 (10,8%) y en 2013 (10,9%).
Estas contradicciones son un ejemplo más -dentro de todos los que se pueden tomar- para demostrar que los índices arrojados por el organismo oficial no tienen ninguna veracidad, pero a su vez, en el caso del dólar y las restricciones para la compra del mismo, no sólo se reduce en un ejemplo de la galopante inflación, sino que trae aparejado el estancamiento del sector inmobiliario y las importaciones/exportaciones que automáticamente generaron suspensiones en distintas fábricas del país.
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