martes, 20 de agosto de 2019

La mejor performance de Argentina en el exterior


Por Micaela Piserchia     
(@micapiserchia)
Argentina logró 101 medallas en los Juegos Panamericanos de Lima y alcanzó la mejor actuación en el extranjero. El apoyo no debe desaparecer, ya que es clave para el desarrollo deportivo.


La llama panamericana se apagó hace apenas unas horas y los Juegos ya se extrañan. Han sido 18 días a puro deporte y, para Argentina en particular, a pura medalla. Porque se batieron récords, se alcanzaron marcas históricas y también se obtuvieron resultados jamás antes vistos. En números, Argentina logró 101 medallas (32 doradas, 35 plateadas y 34 de bronce), coronando la tercera mejor cosecha en Juegos Panamericanos (159 en Mar del Plata 1995 y 154 Buenos Aires 1951) y la mejor en el exterior. Además, se consiguieron más del doble de las medallas doradas obtenidas en los Toronto 2015 (32 sobre 15) y en el medallero general nuestro país quedó por encima de Colombia, con quien peleó durante todos los días de competencia por el sexto lugar. El primer puesto fue para Estados Unidos con 293 medallas (120 oros, 88 platas y 85 bronces), el segundo para Brasil con 171 (55, 45 y 71), mientras que México ocupó la tercera posición con 136 medallas en total (37, 36 y 63). Canadá se colocó en la cuarta posición y Cuba en la quinta, con menor cantidad de medallas, pero con un oro más que Argentina: 33 a 32.                                                                                        Esta actuación resulta histórica si se tiene en cuenta el contexto de cómo llegaba nuestro país: con el ajuste y la desmedida inflación, las becas aumentaban, pero el porcentaje era casi mínimo con respecto a la situación económica del país, lo que implicaba que las planificaciones de giras y torneos internacionales disminuyeran y limitaran el roce internacional de nuestros deportistas. Sin olvidar el desfinanciamiento del ENARD y la transformación de Secretaría de Deportes a Agencia Nacional de Deporte, la cual prometió financiación mixta por parte de aportes públicos y privados y de la cual aún no ha habido novedades.
Como si fuera poco el escenario con tantas variantes desde 2015 hasta acá, los deportistas también tuvieron que lidiar con la incertidumbre de no saber si mantendrían o perderían sus becas después de estos Juegos Panamericanos. Al fin y al cabo, poco importó, afortunadamente.
En los Juegos Panamericanos siempre se destacan potencias como Brasil, Estados Unidos y México, que son quienes casualmente se llevan la mayoría de las medallas. Pero hace ya varios años que se nota el crecimiento de países como Chile y Colombia, cuyo trabajo en materia deportiva está rindiendo sus frutos.
En lo que respecta a Argentina, es importante destacar la evolución de los equipos femeninos: el handball (La Garra) estuvo en las puertas de un nuevo Juego Olímpico jugando a un alto nivel de la mano de Dady Gallardo (quien llevó a Los Gladiadores a Londres y Río); la selección de fútbol solamente por fortuna se colgó la medalla de plata y culmina un año de renacimiento total para el deporte tras el Mundial de Francia, la lucha y la obtención de la profesionalización; mientras que ya con apenas algunas semanas de trabajo, se reconoce el trabajo de Hernán Ferraro en Las Panteras, a quienes guio a la primera medalla panamericana de su historia al obtener un bronce inolvidable.
Como era de esperarse, los argentinos hicieron estragos en las disciplinas por equipos y ganaron medalla en vóley, básquet, rugby, hockey, handball y fútbol, y mostraron todo el poderío del deporte en conjunto masculino. Todas tienen su valor por las conquistas independientes, pero sin dudas es importantísimo destacar al deporte individual.
La natación argentina transmitió un renacimiento y un crecimiento infernal, claramente con Delfina Pignatiello a la cabeza, quien dejó de ser la chica de los récords juveniles para convertirse en realidad. El equipo de esgrima se sube a ese tren con la conquista de medallas inéditas en su historia y que sembrarán un futuro fructífero. Otra de las revelaciones fue el equipo de pentathlon moderno, quien de la mano de Alí Villamayor obtuvo una conquista memorable en Juegos Panamericanos ya que el formoseño ganó medalla de bronce en individual con su consecuente clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio y luego, con su compañero olímpico en Río 2016 Emmanuel Zapata, ganó la medalla de bronce en los relevos masculinos.
Por suerte, Argentina cuenta con deportes como el remo, la vela, el canotaje, el racquetball, la pelota y el patín artístico que siempre aportan al medallero gracias a su excelentísimo nivel. Será desafío de los dirigentes, entrenadores y deportistas encontrar el camino para mantenerse en lo más alto y continuar siendo competitivos.
Acá ganó el equipo completo: contra las adversidades y mostrando que hay un talento inmenso. Sin la mejor financiación, sin las mejores condiciones de entrenamiento, con dinero adeudado, sin el mejor equipamiento y sobre todo viviendo en un país en donde el deporte no es prioridad (y es notorio). Ojalá estos Juegos llamen a los inversionistas, a los sponsors y al sector privado para que, junto con el Estado, apuesten a mejorar las condiciones de las y los deportistas amateur. Porque deben dejar “de arreglarse con lo que tienen” para tener lo que merecen, por lo que trabajan día a día. Ellas y ellos cumplieron. Ahora el trabajo queda en las manos de las y los dirigentes.

Activistas monotemáticos


Por Daniel Pecheny

Los fundamentalismos son visiones extremas de una ideología, que habitualmente se adjudican a sí mismos el tener la verdadera interpretación de dicha ideología, despreciando a los sectores más moderados, y tratando de llevarlos, a veces por la fuerza, hacia su concepción de la verdad.


En un momento de crisis de los partidos políticos en la Argentina, donde los liderazgos de los espacios tradicionales están dispersos a lo largo de distintas coaliciones, o bien se carece de ellos, al mismo tiempo surgen movimientos activistas fuertemente radicalizados. Se podría decir que fundamentalistas por su rigidez, pero que a diferencia de aquellos a los que ya estamos habituados, como las organizaciones sociales y de derechos humanos, que tienen un ideario que abarca temáticas sociales más amplias, cada uno de estos nuevos movimientos se enfoca principalmente en una preocupación: Los veganos contra el consumo de alimentos de origen animal, los pañuelos verdes y los pañuelos celestes, respectivamente a favor y en contra de la legalización del aborto, los ecoterroristas, los antivacunas. Muchos de estos movimientos son globales.
No todos son violentos, y algunos tienen una resistencia pasiva que causa un daño que no se percibe inmediatamente como los antivacunas. Lo que sí los identifica en el fuerte nivel de confrontación en el discurso, y a veces en la acción.
Cuando un fundamentalismo es tan cerrado que ya no permite la discusión interna, ya el pensamiento único y automático se termina alejando del sentido estricto de la ideología y se convierte en un fundamentalismo sin fundamento. Las cosas son así, porque sí. En parte esto se podría explicar por la crisis de los partidos tradicionales. Pero las temáticas abordadas por esta clase de activismo, de todas maneras, no encajaría en el esquema de un partido político donde existen los disensos y donde puede haber acuerdo en unos temas y desacuerdo en otros. Por ejemplo, en el aborto. Sólo en la extrema izquierda hay unanimidad en el tema del aborto, y en la extrema derecha hay un consenso contrario. Por otro lado, puede haber peronistas o radicales veganos, pero sería raro que militen en el movimiento vegano que realiza intervenciones o agresiones en lugares públicos. Este tipo de acciones son ilegales y perturban el orden público, pero no sorprenden. En parte, porque ya estamos acostumbrados a este tipo de acciones por parte de algunas organizaciones. Pero principalmente, los fundamentalismos monotemáticos no pueden, no saben llegar a consensos, no participan en los partidos políticos, que son los únicos capaces de influir en las políticas públicas, no ceden en sus posiciones y sólo les queda la confrontación.
En el caso de la discusión sobre el aborto, a pesar de las grandes diferencias, existen personas, expertos, académicos que con sus posiciones han contribuido al proyecto que se ha tratado en el Congreso. Pero los núcleos duros siguen con las acciones directas. Es necesario que las mismas se mantengan dentro de la ley y se realicen sin violencia.



Nada funciona sin energía


Por Francisco Grillo

La energía es la base de sustentación de toda la actividad productiva y social de un país. Es lo que posibilita la realización de cada uno de los actos del ser humano y de la generación de las acciones elementales para sobrevivir en la actual era. Nada funciona sin energía.


Es tan vital, sin ordenar prioridades, como la educación, el trabajo, la alimentación, la salud, la reproducción, la seguridad, la justicia. Sin la energía suficiente, nada es posible, ni siquiera cada uno de esos temas. El apagón que se produjo en el país en junio, con repercusión en algunos linderos a nuestros límites, nos permitió tener una muestra de lo difícil que sería convivir con la falta de energía. Se pudo tomar conciencia de la necesidad de desarrollar un sistema energético que brinde seguridad y productividad. Un factor preponderante es la diversificación de las fuentes de generación energética. En base a esta realidad, un grupo de ex secretarios de energía durante las gestiones de distintos gobiernos decidió unirse para analizar la situación del sector en la Argentina y hallar las soluciones ideales para resolverlas y proponerlas al gobierno nacional. Comenzaron a trabajar en el año 2009 y estaba compuesto por Alberto Enrique Devoto, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Daniel Montamat, Emilio Apud, Julio César Aráoz, Emilio Apud y Julio César Aráoz. La energía sufrió, como todos los sectores, los vaivenes y desaguisados de la política argentina durante décadas. Los servicios de provisión de electricidad, gas y otros combustibles, por tomar un ejemplo dentro del universo energético, sufrieron las consecuencias. Los ex secretarios de Energía, decidieron elaborar un proyecto al que denominaron como "Consensos Energéticos 2019-2023". Se trata de un documento de 11 páginas para planificar la política del sector a largo plazo. Nada más claro para interpretar el espíritu del informe es repetir las palabras de uno de los integrantes del grupo, Daniel Gustavo Montamat-secretario de Energía de la Nación (1999-2000). Actual director de YPF S.A.- Así se expresó en La Nación, en una nota de su autoría:” La Nación y la mayor parte de las provincias suscribieron en 2017 el Acuerdo Federal Energético, fundado en el documento de consensos básicos. No es casual que el sector energético, que formó parte de la peor herencia recibida, y que estuvo sujeto a traumáticos reajustes de precios y tarifas, hoy luzca como uno de los más promisorios, en condiciones de volver a proveer energía abundante y a precios competitivos. El planteo de estos nuevos consensos propone la necesidad de que la política energética sea asumida como política de Estado y que el sector energético cuente con un plan estratégico de largo plazo consistente con la necesidad de transformación del modelo productivo argentino. Dentro de los recursos fósiles, el gas y el petróleo son objeto de especial consideración. Hay que aprovechar el potencial que ofrecen los hidrocarburos no convencionales con Vaca Muerta a la cabeza; con el desarrollo petrolero en lo inmediato, y con el gas natural, que es más abundante, y cuyo desarrollo intensivo implica una estrategia específica de penetración en el mercado regional y en el mercado internacional. Hay que promover nuevas exploraciones como se lo ha hecho en la Plataforma Económica Exclusiva e incentivar la política exploratoria en las áreas de jurisdicción provincial".
El proyecto tiene en cuenta la creación de un fondo anti cíclico en dólares para prevenir las fluctuaciones que pueda afectar el valor de nuestra moneda y se resienta el objetivo del desarrollo energético y productivo. Este plan deberá ser debatido y consensuado en las Cámaras Legislativas para su aprobación y puesta en marcha con el consenso de todos los sectores. Por eso es necesario comprometer a todos los espacios en definir la política de Estado a largo plazo para continuar con el camino iniciado y alcanzar las metas deseadas por todos los argentinos en una actividad tan determinante para el resto del aparato productivo y social. Una vez que los mercados de este sector estén reorganizados, debería recuperarse el rol exportador- ya se produjo el inicio- del producto de la explotación de los recursos. Esto traerá aparejada la entrada de divisas para fortificar los fondos anti cíclicos y aumentar la inversión en equipamiento y exploración. Al final, el objetivo más esperado por la sociedad es que se estabilicen y bajen los costos de los servicios domiciliarios para que los argentinos sientan alguna vez, que su esfuerzo valió la pena. Es interesante asimilar estas propuestas como el marcado de un camino a recorrer para salir de la crisis energética, una realidad innegable en nuestro país. A partir de aceptar el diagnóstico y resolver las soluciones escuchando a los que están formados y capacitados para elaborarlas. Como en casi todos los temas venimos atrasados en relación a por donde va el mundo desarrollado. Países como Rusia, Estados Unidos, China, India, Unión Europea, Japón, Corea, España, entre otros, se han unido para desarrollar y financiar un proyecto de fusión nuclear. Con sus diferencias en todos los conceptos, apuntan a lo que representa otro paso muy importante para la humanidad. Hablan distintos idiomas y viven según culturas propias, representan polos opuestos en ideologías y pensamientos, pero a la hora de ser inteligentes, optan por trabajar juntos para crecer. Es un espejo para mirarlos y llorar por tanta estupidez argentina con nuestra grieta al considerar a los propios compatriotas como enemigos. Así nos va. Centenares de científicos e ingenieros de más de 30 países están trabajando a largo plazo. Se está por concretar el proyecto de construcción de ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional,) en el sur de la campiña francesa en un predio de 42 hectáreas. Estiman un costo de 24 mil millones de dólares. La función de ITER es construir y poner en funcionamiento un reactor de fusión nuclear comercial. La fusión es la unión de pequeños núcleos. Está pensado lograr generar el primer plasma en 2025 y después restarán diez años para alcanzar el objetivo. Producirá diez veces los megavatios que recibe. La fusión nuclear pretende ser el futuro de la energía y representa una forma de producirla de manera abundante, constante y bastante limpia. Cuán lejos nos encontramos en Argentina. Sigamos con lo nuestro. Tenemos problemas de atraso en nuestra realidad y por esa razón no caben más dilaciones, comencemos inmediatamente. Este es el punto de partida. Primero debemos imitar el sentido de actuar en comunidad y con inteligencia deponiendo actitudes mezquinas, primitivas y egoístas, propias de los seres de vuelo bajo. Es necesario incluir dentro de este plan a las energías renovables que son aquellas que no se agotan al ser utilizadas porque se regeneran naturalmente. Entre ellas podemos mencionar la energía eólica, la geotérmica, la hidroeléctrica, la mareomotriz, la solar, la undimotriz, la biomasa, y los biocarburantes. La mayoría de ellas están en proceso de crecimiento, pero hay que continuar apoyándolas porque resultan un aporte muy valioso al resto de la generación. Nada funciona sin energía.

Las razones del resultado contundente y como sigue después

Por Francisco Grillo

Debemos ser una de las sociedades más impredecibles del mundo. Nadie esperaba un resultado tan sorpresivo y contundente como el que arrojaron las Primarias del 2019. Que el ganador sería Alberto no estaba en discusión, pero nadie, incluyendo a encuestadoras, votantes, periodismo y los propios protagonistas, imaginaba tamaña diferencia.
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Cuando comenzó a transcurrir el año y se dieron los primeros pasos de la campaña, Cristina produce el primer movimiento. Se posiciona como vicepresidenta y elige como pre candidato a Alberto Fernández. Esta resultó una jugada estratégica fundamental. Apuntaba a evitar el rechazo que, hacia su figura, existe dentro de las filas del peronismo como en otros sectores. Ella sabía que no podría sumar a los que no estaban alineados hasta ese momento. Fernández sería el negociador de la reunificación del peronismo.  Muy pronto se sumaron los gobernadores y por último Sergio Massa. El otro hijo pródigo que se había alejado de “la casita de los viejos”, igual que Alberto Fernández. Ambos fueron muy críticos y duros sobre la gestión de Cristina. Massa la enfrentó en las elecciones del 2013 y le quitó la posibilidad de alcanzar el objetivo de “Cristina eterna”. También participó compitiendo por su cuenta en las presidenciales del 2015. La distancia entre las partes era considerable. Pero, por iniciativa de Cristina, al comprender que su techo electoral no le alcanzaría para ganar, dio el inteligente paso hacia atrás en la candidatura y convocó a los hijos rebeldes que “volvieron vencidos a la casita de los viejos”, se reencontró la familia y fueron felices. Por ese entonces, con la euforia de la reagrupación justicialista y el retorno de muchas figuras, se fortificó el espacio. Por entonces las encuestas comenzaron a sonreírles. Se hablaba de un 9% de ventaja sobre Macri. Esto produjo movimientos en los mercados. Algunas corridas. La suba del dólar, que marca el inicio de la devaluación del peso y la crecida de la inflación. Se empiezan a tomar algunas medidas, como pequeños paliativos para tratar de contener a los mercados. Suben las tasas de las Leliqs para que los bancos puedan tentar a los ahorristas con altos rendimientos en los Plazos Fijos e incentivarlos para que continúen invirtiendo en pesos y no corran hacia el dólar. Por otro lado, el Gobierno consiguió que el FMI lo autorice a manejar una parte de los fondos provistos para salir a parar la corrida cambiaria que estuvo latente todo el tiempo. Así se fue piloteando y de a poco, lentamente, se fue estabilizando el valor del dólar y disminuyendo tibiamente la inflación. Cerca de la fecha de las primarias, el viernes 9 de agosto, parecía que la suerte le sonreía al oficialismo. La inflación de julio asomaba con un poco más del 2% lo que generaba muy buenas expectativas de cara a las PASO y ya se hablaba de que la diferencia entre los dos espacios polarizado era de 2 o 3 puntos. Pero llegó el 11 de agosto y las PASO sorprendieron con un resultado inesperado. Las cifras fueron del 47,3% para Fernández contra 32,2% para Macri. Un golpe demoledor para el oficialismo. En este punto, lo primero que debemos reformular es el sistema operativo de las encuestadoras. Resultaron un fracaso total, una vez más. Evidentemente fallan en las predicciones y el diagnóstico. Al día siguiente los famosos mercados responden con una corrida del 23% el primer día llevando el valor de la moneda norteamericana de $46,50 al $57,30 y el miércoles 14 andaba por los 63,20. Otra vez sopa. Se caen los activos argentinos por todos lados. Las acciones de las empresas argentinas pierden alrededor del 50% de su valor. El riesgo país de 850% a 1750%, sólo superado por Venezuela con 2000%. La devaluación se trasladará a los precios. ¿Hasta dónde llegará? Cada uno tiene una respuesta para estos conflictos. Algunos dicen que el motivo es que la posibilidad de que el kirchnerismo llegue al poder no es bienvenida por los mercados mundiales por los manejos de su política exterior durante los periodos que les toco gobernar. También nuestra economía es frágil y enferma, con las defensas tan bajas, que al menor soplido lo pueden atacar todos los males de la humanidad. Es muy difícil llegar a una conclusión de cómo salir de esta maraña. La masividad del electorado que eligió a Fernández en estas Primarias puede atribuirse a una parte del caudal que Massa traccionó a su nuevo destino y a una porción de desencantados que habían votado por Macri en el 2015 y 2017. El mayor defecto la gestión del Cambiemos fue la falta de percepción de que se estaba exigiendo demasiados esfuerzos a la sociedad. El detonante resultó ser el blanqueo de las tarifas de servicios y transportes, con aumentos que eran necesarios pero que no podían soportar los bolsillos de los alicaídos ciudadanos. Tampoco las paritarias lograban igualar a la inflación. Quiere decir que estamos en una alocada carrera de subas interminables del dólar que dispara los precios y termina por acelerar la pérdida del valor real de nuestra moneda. Faltó la inteligencia de interpretar que lo cotidiano influye mucho en las decisiones en el momento de definir el voto. Ya en la devaluación del 2018, cuando los mercados empezaron a operar en nuestra economía, el dólar se fue de $18 a $38 violentamente. Ese otro momento para reaccionar por parte del gobierno. Sobrevolaban los rumores de cambios en el gabinete. Los puestos que afectaría el juego estaban localizados en la jefatura de gabinete, economía y Banco Central. Se pedía un vuelco hacia los funcionarios del ala política, mucho antes. Después del triunfo en el 2017. Quizás hubieran tenido una mirada distinta sobre la solución de los problemas. También era el momento adecuado de ampliar el espectro de Cambiemos con la inclusión de dirigentes de otros partidos. El pase de Massa podría haber cambiado la historia. Como después, muy tarde, ocurrió con Pichetto. Quizás se hubieran modificado muchas decisiones incorrectas que se tomaron. Y el caudal político sería de otra envergadura y se vería reflejado en las urnas. El oficialismo tuvo el poder en sus manos. En el 2015 y lo confirmó en 2017, a partir de allí, fue perdiendo el consenso de la gente. Todavía no está nada resuelto, las elecciones son el 27 de octubre. La diferencia es muy grande. Todo apunta a que Fernández será el nuevo presidente. Pero todo es tan difícil de evaluar que pueden ocurrir sorpresas, que se reviertan los resultados o que aparezca otro en escena, por ejemplo, Lavagna. Ya hubo contactos entre Macri y Fernández, sería bueno que jueguen para el país para suavizar todo el terremoto económico que se está produciendo y del cual ambos son responsables. Es muy difícil lograr consensos cuando todavía, no empezó la campaña para la primera vuelta. El gobierno implementó algunas medidas preliminares de aumentos, bonos, suba del techo de Ganancias, quita del IVA para algunos productos, entre otras, para suavizar el impacto de la devaluación en la población. Es muy largo el camino para desandar y lleno de obstáculos para todos.