Uno de los referentes de la “Agrupación Racing Unido”, que competirá en las próximas elecciones del club de Avellaneda, charló con Villas sobre la gestión de la actual comisión directiva y los planes a futuro para el club si llegan a ser gobierno.
—¿Qué análisis hacen de este último año de Blanco al frente de Racing?
—Blanco fue parte de la gestión de Molina y de Cogorno. Por ende tiene mucha responsabilidad en algunos de los males que pasa Racing hoy en día. Sin ir más lejos, el año pasado se dio la muerte de un socio del club en la sede de Villa del Parque, en el momento que Blanco era vicepresidente. Con respecto a esto, se movió de manera deficiente y es por eso que en cada espacio de Racing los familiares piden mayor compromiso del club para con la investigación, además de que se hagan cargo de la existente responsabilidad en el hecho.
Eso por un lado, por el otro, si analizamos la gestión vemos que tampoco es buena. En lo deportivo tuvimos el peor torneo en la historia del club y por Racing pasaron 71 jugadores, junto con 11 técnicos sin éxito deportivo alguno. En lo institucional, el progreso es prácticamente nulo. En cuanto a lo edilicio en las sedes se ha hecho poco y nada, tampoco aumentó el número de socios desde que ellos son gobierno, hay actividades que han mermado y no hay profesionalismo en el manejo.
Además la deuda con la que queda la institución es grande. Cuando Molina asumió, Racing no debía nada, levantó la quiebra y poseía 8 millones de pesos en el Banco Provincia. Hoy tiene compromisos por 132 millones de pesos, provocados en cinco años de gestión de la cual el que hoy se “candidatea” por el oficialismo es parte.
—¿Qué respuesta recibieron de parte de esta comisión directiva con respecto a la escuela de chicos con capacidades diferentes que manejás?
—La respuesta ha sido la misma con respecto a Racing Integrado —que es la escuela que mencionás en tu pregunta— que con el resto de las actividades del club: indiferencia. Blanco ha venido a la sede de Villa del Parque y ha manifestado que tener ese lugar da déficit. En vez de pensar en cómo revitalizarla y utilizar un espacio de más de 4 mil metros cuadrados, lo primero que piensa es en sacársela de encima. Racing vendió jugadores por 15 millones de dólares y no se puso un ladrillo en ninguna sede del club. Lo único que quiere el actual presidente, hoy por hoy, es armar un buen equipo de fútbol para que la mala gestión sea olvidada por los socios. Nosotros, desde Racing Unido, presentamos muchos proyectos para tratar de mejorar la parte edilicia, pero jamás fueron tomados en cuenta.
—Si son gobierno ¿Cuáles serán los proyectos más inmediatos que llevarán a cabo?
—Lo primordial es reformar el estatuto. Tenemos una carta magna institucional presidencialista. Queremos mayor participación de las minorías, de los socios y la asamblea sea más pluralista. También hay que reordenar el tema de los empleados. Hoy no sabemos cuántos empleados tenemos, ni para qué están. Además hay que invertir en infraestructura, trabajar seriamente en inferiores y tener un equipo de primera con muchos chicos de nuestro club.
—¿Cómo se defienden ante los ataques hacia Cúneo Libarona por su actividad privada?
—La defensa está en los hechos. Mariano (Cúneo Libarona) supo agrupar a distintas corrientes de nuestro amado Racing para poder trabajar en conjunto por un club mejor y captó los dirigentes de distintos espacios para poder amar un muy buen equipo de trabajo. Estamos convencidos en su liderazgo y lo que él haga o deje de hacer en su vida privada es simplemente eso, su vida privada.
—¿Cuál es la respuesta que reciben del socio ante las inquietudes que plantean?
—La devolución del socio es muy buena. Racing Unido está formado por gente de muchos años en nuestro club. No aparecemos solo para una campaña política. Pero tampoco es fácil, porque hay muchos socios que cuando el fútbol va bien, son reticentes a escuchar sobre cambios. Pero de todos modos es satisfactorio el “ida y vuelta” porque tenemos proyectos para mostrar. Lo más importante que les decimos a ellos es que para manejar un club hay que conocerlo antes de asumir. Si vos no lo conocés es muy difícil gestionar —y esto es lo que pasó durante seis años con esta comisión directiva.
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