martes, 6 de mayo de 2014

Tocando un blues con Dios

Liliana Napolitano, profesora y concertista de piano, le cuenta a Villas sobre su hermano Norberto Aníbal Napolitano (Pappo). El artista, nacido en nuestra comuna que trascendió a nivel nacional e internacional.


¿Cuándo empezó con la música?

Desde chico, a los ocho años. Él tenía una guitarra ahí tirada, había aprendido a tocar “El regalito”. Se lo hizo a mi mamá y fue una sorpresa para su cumpleaños, lloraban todos cuando lo hizo. En sexto grado tenía un grupo folklórico con los chicos del barrio y yo los supervisaba, ensayaban conmigo. Él quería tocar, no quería profesor. Íbamos a las peñas, escuchábamos tango y después se hizo rockero. Escuchaba y lo sacaba solo. Yo le decía, “te enseño porque no sabés lo que es una clave de sol” y él me contestaba: “¡qué me importa!”. Yo estudiaba música y él, chiquitito, me decía que me equivocaba, tenía un oído increíble. Me afinaba el piano…

¿Cómo fue eso de “salir del cascarón”?

Empezó a ir a la plaza San Martín con los hippies a los 15, 16 años. Repitió 3 veces primer año y ahí mi viejo le dijo que le daba una chance hasta los 20. Fue una presión pero le salió bien, mientras tanto trabajó en la fábrica de la familia. Sus mejores conciertos los escuchamos sentados en el patio de esta casa, donde nació y vivió. Después hizo un grupo de rock con amigos, yo lo vi crecer, hasta que llegó con su staff y su micro.

El primer grupo importante en el que entra es en Los Abuelos. ¿Por qué se separó?


Fue una persona que siempre tuvo una idea y un estilo. A él siempre le gustó el rock pesado, blusero. Por esa razón le costaba encajar en bandas como Los Abuelos, Los Gatos, Conexión Nº 5, no eran de su estilo. En 1967, el ya conocido Pappo -asiduo concurrente de La Cueva- es convocado por Miguel Abuelo cuando forma  Los Abuelos de la Nada. Después tocó con Engranaje, Los Gatos, Conexión Nº 5, Aeroblus y La Pesada del Rock and Roll. Fundó Pappo's Blues en la década de 1970 con David Lebón y Black Amaya. Esta agrupación perduró hasta 1980 grabando siete discos, pero fueron variando sus integrantes.

¿Cuáles fueron sus referentes a nivel internacional?

Clapton y a Hendrix, tenía muchos. Lo de BB King fue terrible para él. Fue telonero suyo en Obras en 1983. Cuando llega BB con la limusina preguntó “¿quién está tocando?” y le dijeron que era Pappo Blues, un guitarrista argentino y pidió que le avisaran para subir al escenario y tocar juntos.

¿Qué le dijo BB King cuando lo vio?


Que le gustaba como tocaba, sólo un negro podía tocar blues como él. De todos los países que había visitado, no había conocido a nadie que lo hiciera  así. Después vino a  al Gran Rex y Pappo sabía que iba a ser  telonero y le avisó que iba a tocar con él en el escenario. Luego se quedaron hablando toda la noche después del recital. Le decía que lo quería como un hijo. Que un músico tiene que tener respeto por su público, que no tiene que haber alcohol ni cigarrillos. Eso le sirvió, le dio una lección de vida. Hablaba muy bien inglés, lo aprendió cuando estuvo en Inglaterra.

¿Cuándo decide irse del país?

En 1971, cuando lo operaron de una úlcera. Estuvo como dos años afuera, ahí es donde forma parte de la fundación de Motorhead, tocó con ellos pero no quedó nada, estuvo cerca de integrar esa banda que resultó conocida mundialmente. Siempre extrañaba y decía que se quería volver. Así pasó con su casamiento con una inglesa que cuando la conoció se enamoró enseguida y se casó. A los dos años se divorció y volvió a la Argentina. Después,  ya en el país, se casó con su novia de siempre y se divorció a los seis meses.

Contame sobre el lado fierrero (Aquí responde su amigo Guillermo, con quien compartió esta pasión).

El taller era su lugar. Lo único que le importaba era guardar las cosas y poder ensayar. Era su otra faceta, su otra pasión. Tenía una cupé Chevrolet. Siempre corrió, esporádicamente, en el TC Bonaerense, nunca ganó nada. No le importaba. Él quería correr. Hizo muchos amigos con los autos de carrera y participó en el Campeonato Argentino de Pilotos, ahí sí corrió varios años seguidos. Fue una experiencia muy linda.

 ¿Y con las motos, que pasó con las Harley en EE.UU.?

No corría, pero todo lo que hacía ruido le gustaba. En EE.UU. anduvo por la ruta 66 con las Harley. No sé si se hizo amigo de los motoqueros de allá. Sé que tenía un amigo que estaba en Los Ángeles y cuando estaban con las carreras iban con las casas rodantes. Era Danny Sanfilippo, un mexicano que criaba chanchos. Se hicieron muy amigos y de tanta plata que tenía, le regalaba la casa. Pero pasó lo que pasó y no quedó en la nada.

Además de BB King ¿con quién tocó? (Volvemos con Liliana)


Con Coco Taylor, Jonny Winter, con un hijo de Lennon (Julián) que lo había invitado. Con Clapton… tocó con los más grandes. Lo que a él lo traicionaba era el amor a la familia porque extrañaba y se volvía. Era un tipo de barrio. Decía “volví a la jungla”.

Hablemos un poco de la plaza. (Lucho García)

Se hace para el 10 de marzo, día de su cumpleaños a partir del año 2007. En la última, calculamos una asistencia de 4500 permanente y un total de 7000 personas. Este año vinieron 20 bandas tributos y habrán pasado 50. Siempre tenemos sorpresas. Vienen de Brasil, de Ecuador, vino a tocar Patrulla del Espacio, banda de Brasilia. Hubo muchos discípulos de Pappo. En España hacen homenajes también. De la última formación de Pappo’s Blus vinieron todos. Fue muy emotiva la presencia de las escuelas de música de Necochea y San Luis que tienen el nombre de Norberto.

¿Anduvo por Arrecifes?


Allá hizo muy buenas amistades con los fierros y un día, para el homenaje del año pasado, un alumno de Botafogo me dijo que quería hacerle un mural en la estación de tren y una guitarra gigante hecha por mecánicos, que le mantenían el auto. Tuvo el apoyo de la municipalidad y se hizo un acto muy lindo. El 19 de abril se va a repetir “Gracias Pappo” 2.  Están buscando lugares en Pergamino, hay murales en Morón, en Mar del Plata y en Longchamps. Está el mural en Gorriti y Carranza, en Palermo.  Se va a pintar otro en Artigas y Juan Agustín García. También hay una estatua en Marquee (Scalabrini Ortiz al 600). Y por supuesto, el monumento de la plaza.

Estés donde estés, tu guitarra seguirá sonando. Quizás estés mejor. Tocando un blues con Dios.
Y un viejo blues, me hizo recordar momentos de mi vida, mi primer amor,
pero aquí estoy, tan solo en la vida que mejor me voy.
Mi guitarra y yo tenemos algo común entre los dos.

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