El caso más emblemático hoy en día es Diego Simeone y su Atlético de Madrid que en tan sólo 2 años de trabajo lo llevo de ser un equipo animador de la liga española a escalar hasta la elite del fútbol, no sólo español, sino que europeo.
El “Cholo” vistió la camiseta del club de la capital española durante 5 años como jugador y sumado a los logros como DT, compitiendo de igual a igual con los gigantes de Europa y consiguiendo batir record tras record, lo catapultaron a convertirse en uno de los mayores ídolos de todos los tiempos del club de la capital española.
Por otro lado, quizás más mediático aún, pero un poco menos exitoso -tomando los parámetros con los que se lo mide- Gerardo Martino lidia con una difícil situación en Barcelona que, tras haber llegado a la cúspide de su rendimiento de la mano de Pepe Guardiola ganando todo lo que se propuso hace unos años, se le torna casi imposible poder cumplir las expectativas de los hinchas catalanes y, a pesar de haber peleado hasta últimas instancias todas las competencias, no haber conseguido un título durante un año pueden significar la salida del rosarino de la institución blaugrana.
A su vez, un poco menos promocionado por estos lados, está Juan Antonio Pizzi y su exitoso Valencia quuien en poco tiempo de conducción del rosarino, enderezó el rumbo del equipo “Che” tanto en la liga española, como en la Europa League, donde consiguió una de las mayores hazañas de la competencia ganando 5-0 la vuelta de cuartos de final ante el Basilea para superar la caída 3-0 en Suiza.
Por último, Gabriel Calderón está afrontando un muy difícil momento en Betis y el descenso del equipo andaluz es casi un hecho, aunque de acuerdo a los medios españoles, los hinchas del club “béticos” no están disconformes con el papel del argentino ya que asumió a mitad de temporada y responsabilizan al anterior entrenador de la debacle del equipo.
El chubutense, en Argentina no es tan conocido como entrenador debido a que nunca dirigió en el país, pero se convirtió en una referencia en Medio Oriente, donde dirigió a las selecciones de Arabia Saudita, Omán y a los mejores clubes del continente.
Ante este panorama y los exitosos casos que se están viviendo, pensando a futuro, pareciera que se les están abriendo nuevos horizontes para los técnicos argentinos quienes hasta hace unos años sólo pensaban en triunfar en el país o Sudamérica.
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