lunes, 5 de mayo de 2014

Laura Alonso: su visión sobre los temas centrales‏

Villas entrevistó a la diputada nacional por el Pro, Laura Alonso, en su despacho y, gracias a su buena disposición, pudimos repasar con ella varios temas centrales de la agenda política nacional
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¿Cómo está la situación de Boudou?

La situación es compleja porque tanto el expediente -la investigación que llevó a cabo el fiscal Rívolo- como esta segunda etapa del trabajo -que lleva  acabo el Juez Lijo- complican bastante a Boudou y lo que se sabe es que el juez Lijo estaría dispuesto a citarlo probablemente antes de la feria. Mayo puede ser un mes con complicaciones judiciales para Boudou y es probable que el juez lo cite a indagatoria entre mayo - junio y por eso no nos llama la atención que él haya presentado un nuevo escrito para intentar librarse de la indagatoria del juez. Por eso pedimos que estén todos muy abiertos y atentos con lo que la Cámara Federal haga con este pedido de Boudou, dado que hay muchas presiones desde la Casa Rosada y a través de los operadores judiciales del gobierno sobre los tres camaristas para que den lugar a la presentación de Boudou y evitar el pedido de cita del juez. El Lijo tiene la decisión política y la información necesaria para llevarlo a indagatoria. Eso lo complicaría. Las informaciones dicen que va a ir de menor a mayor y que se cite a Van Der Broele a indagatoria, a Núñez Carmona y luego al propio Boudou.

¿Además de Boudou, hay otros funcionarios que puedan ser enjuiciados?

Sí. Tenemos pedido de juicio político contra el Canciller Timerman. Fue luego de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Hay otro juicio político que ha hecho el PRO de remoción de la procuradora general de la nación, Alejandra Gils Carbó y también en la suspensión y probable remoción del fiscal Campagnoli, responsable de la causa de Lázaro Báez, entre otros.

¿Cómo está el tema de Campagnoli?  Están tratando de evitar la suspensión…

Correcto. El fiscal ahora está suspendido, la actuación del tribunal que lo sancionó fue a puertas cerradas. Todo sabemos que hay política y que el gobierno mete la cola en el funcionamiento del ministerio público y el trabajo de los fiscales a través de procuradora general de la nación. Estamos tratando de que se levante la suspensión para que Campagnoli pueda volver a su puesto y que sus investigaciones no caigan en la nada o queden congeladas. Por otro lado,  estamos intentando que su grupo de trabajo pueda avanzar con las tareas que él venía realizando. Todo esto está complicado pero entendemos que sería un costo alto para el gobierno avanzar con la remoción de Campagnoli a través de la presión que pueda ejercer la procuradora. Lo que va a intentar el gobierno es congelar a Campagnoli y por eso es tan importante que se mantenga este tema en la opinión pública y que pidamos la restitución del fiscal a su puesto de trabajo.

¿Cómo ves la transición, el camino al 2015?


El escenario económico es complicado porque el gobierno de Cristina Kirchner no tiene ideas ni funcionarios idóneos para resolver la situación económica por lo cual no los veo con capacidad suficiente para solucionar la cuestión inflacionaria. Aunque pudo haber una suerte de sensación de estabilidad económica en las últimas semanas, no olvidemos que hubo una devaluación feroz durante el verano, en donde se perdieron muchísimas reservas. Lo que estamos viviendo hoy es maquillaje y mucha expectativa, probablemente estemos en la puerta de una recesión y un estancamiento de la economía. El escenario será complicado para el gobierno dentro de unos  meses, pero es fundamentalmente complicado hoy para los argentinos quienes tienen un sueldo que no les alcanza a fin de mes y también será más difícil aún para los que menos tienen, los que viven de planes sociales o, por ejemplo, la jubilación mínima. Es posible que la inflación supere el 35% anual para finales de 2014. En el mes del mundial se viene un ajuste que afecta nuevamente al bolsillo del trabajador. Ahora vamos a pagar el subsidio y, de alguna manera, indemnizando la mala gestión que ha hecho el kirchnerismo de la política energética. Además, Argentina tiene un problema grave que fue la pérdida de autoabastecimiento: estamos importando combustible por más de 12 mil millones de dólares al año, que si hubieran sido bien usados, se habrían invertido en infraestructura, escuelas, viviendas, rutas… son más de 60 mil millones de dólares desperdiciados porque el kirchnerismo gobernó mal el sistema energético. Y también porque en ningún momento fomentó la inversión y la eficiencia energética. Lo que tenemos es un panorama complicado que el Gobierno Nacional se niega a asumir, como todos los problemas: inseguridad, narcotráfico, inflación y también lo que tenga que ver con la calidad educativa. Cada vez aprendemos menos, los chicos no entienden lo que leen, no saben sumar ni restar y muchísimos se quedan afuera de las escuelas primarias y secundarias porque no hay capacidad para retenerlos. Es una tragedia. La plata no resuelve el problema de la educación.

¿Cómo se resuelve?

Hay que poner sobre la mesa todo lo que pasa con el sistema educativo.  Muchas veces los sindicatos no defienden solamente los salarios del docente, sino también para frenar las propuestas para disminuir el ausentismo exacerbado, del que suele hablar la presidente. Tiene que ver con una reestructuración general, no puede seguir existiendo el “profesor taxi” en la secundaria. Para que obtengamos lo mejor de nuestros profesores hay que pagarles un buen sueldo, capacitarlos y ofrecerles las mejores condiciones laborales. Estamos trabajando en eso a partir de la reforma de la escuela secundaria en la Ciudad de Buenos Aires.

¿Qué pasó con la modificación en los planes en las escuelas de la Ciudad, que generó tanta controversia?

Está en marcha. Se empieza a aplicar a partir del año que viene en 1ro, 2do y 3er año y ahora se empieza a discutir la segunda parte de la reforma, que va a ser para 4to y 5to año. La Ciudad de Buenos Aires va a ser el único distrito que va a presentar una reforma curricular que hacía décadas no se hacía en ninguna provincia del país. Ojalá que nos sirva como faro para lo que viene, que es esta discusión de la agenda del desarrollo del país. Hay que reformar la escuela pública y privada. Hoy nuestros chicos, de lo que aprenden, muy poco les sirve para seguir estudiando o para incorporarse al mercado de trabajo. Para eso está la escuela del siglo XXI, para que podamos desempeñarnos como personas, profesionales, emprendedores, como productores y demás. Hace años que la escuela argentina está desconectada de la sociedad y de las necesidades que tienen los chicos. Estamos desaprovechando el mejor capital y el mejor recurso humano que tenemos, que son los chicos y los jóvenes. Los estamos condenando porque no les damos la educación necesaria para enfrentar el futuro.

¿Porqué hay sectores que no interpretaron el sentido de las reformas? ¿Por qué las tomas de los colegios?

Los funcionarios del Ministerio de Educación se reunieron en centenares de escuelas con los directivos, los alumnos y los padres que quisieron participar. En ningún momento del proceso faltó información, al contrario, el Gobierno de la Ciudad se esmeró en brindarla y generó todas las instancias de conversación y de encuentro posibles que te puedas imaginar. No conozco ningún otro gobierno en Argentina que haya tenido tanto contacto de ida y vuelta para generar una reforma educativa como tuvo el Gobierno de la Ciudad con este tema. Creo que detrás de todo esto hay algo de política, pero también es una tremenda resistencia al cambio que tenemos los argentinos en nuestro ADN. Tenemos la necesidad de resistirnos a cualquier reforma o cambio, creo que es algo cultural y que vamos resolviendo en la ciudad porteña muy de a poco. Siempre va a aparecer la resistencia como deporte. En cinco años, muchos van a agradecer la reforma, estamos convencidos. También sabemos que hay muchos actores que hoy se oponen que saben que esto es lo que tenemos que hacer. El Gobierno de la Ciudad ha demostrado que tiene capacidad para estudiar y aprender de otras experiencias  para definir reformas que se necesitan para vivir mejor. Las hemos puesto en marcha y hemos atravesado conflictos, pero seguimos adelante porque nos dimos cuenta de que teníamos razón en lo que estábamos haciendo. Logramos cambiar. El Metrobús, la bicisenda, los árboles, la  peatonalización del microcentro, entre otras. Cuando uno está informado, tiene las experiencias de otros países, se pueden hacer transformaciones y podemos estar mejor. Eso es lo que le queremos ofrecer a la Argentina para 2015, una política que es muy joven. Con una buena gestión, renovadora, austera, transparente, con muchas ideas e innovaciones, se puede mejorar. La ciudad mejoró y va a seguir mejorando y creo que Mauricio es capaz, junto a otros hombres y mujeres que son los mejores, para gobernar esta Argentina que viene.

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