Una historia con mucho recuerdo y del bueno le contó Oscar Paludi a “Villas”. Desde joven junto a su papá se puso a trabajar y fuerte en el barrio de Villa Devoto. Allá, por el año 1950, alquiló un galpón frente a Obras Sanitarias en Mercedes y Avenida Francisco Beiró para instalar su primer taller. Dos años después tuvo la oportunidad de comprar un terreno, que precisamente era donde hoy funciona la Sede Comunal 11, ubicada en Beiró 4629.
“Cuando llegué a lo que sería mi nuevo taller la empecé a edificar. Lo hice a la necesidad nuestra", relató Paludi. En el taller se realizaba la reparación, el mantenimiento de generadores y motores eléctricos para grandes empresas como Carrier, Otis Arg S.A., Loma Negra, Algodonera Argentina y Sudantes, entre otras.
Tras la muerte de su padre, Oscar decidió en 1978 vender su taller, una parte se la compró la empresa Black & Decker y otro porcentaje fue adquirido por Dante Cardinale, vicepresidente del Banco Cooperativo de Caseros por un valor total de 86 mil pesos, suma irrisoria a los tiempos de hoy.
Oscar siguió adelante y en 1981 su vida dio un vuelco. Su amor por los perros lo llevó a presidir el “Pointer Club Argentino”, donde se convirtió en un experimentado criador de la raza y luego logrando la consagración en México con un ejemplar que se convirtió en campeón mundial.
En la actualidad, Paludi es ejecutivo de cuentas y relacionista publico de una empresa distribuidora de productos alimenticios, además se destaca por su compromiso social en el barrio, aunque con un poco de nostalgia le reconoció a “Villas” que cada vez que visita la sede Comunal 11, “se emociona”.
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