Cristina Kirchner viajó al Vaticano acompañada de los popes de “La Cámpora” que hicieron entrega de una remera de dicha agrupación al Papa Francisco. Luego, en su viaje a Nueva York para presentarse en la ONU, acusó fuertemente a los fondos buitres, Estados Unidos e Israel.
Últimamente, los discursos y presentaciones de Cristina Kirchner son sinónimos de polémicas por los fondos buitres y, muchas veces, pareciera que lo único que se consigue es continuar el relato para los seguidores del “Proyecto Nacional y Popular” que se endulzan con esta postura beligerante ante los ojos del mundo —que en definitiva lo que consigue es endurecer aún más la postura del juez Thomas Griesa quien entiende en la causa que tiene en vilo a la economía nacional—.
Igualmente, las polémicas del viaje presidencial no comenzaron en Nueva York con sus discursos ante la ONU, sino que en su nueva visita al Papa Francisco (la cuarta desde que asumió), fue acompañada por una extensa comitiva de 10 dirigentes: Julian Domínguez, Héctor Timmerman, Carlos Zannini, Alfredo Scoccimaro, Oscar Parrilli y los líderes de “La Cámpora” (Eduardo “Wado” De Pedro, Andrés “Cuervo” Larroque, José Ottavis y Hernán Reibel).
Los dirigentes de la agrupación kirchnerista fueron recibidos por el papa, a quien le entregaron una remera de “La Cámpora” y también varios libros que cuentan la historia del dirigente peronista, lo que generó malestar en la oposición.
Sin embargo, el punto más álgido y polémico de la gira presidencial fue en la 69° asamblea de la ONU que se celebró en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, ciudad donde tiene competencia el juez Thomas Griesa por los fondos buitres y, ante la presencia de todos los mandatarios, Cristina Kirchner se presentó con una actitud combativa respecto a los fondos buitres, Estados Unidos e Israel y nuevamente defendió la gestión de su gobierno por la causa AMIA respecto al memorándum de entendimiento con Irán.
En relación a los fondos buitres, Cristina Kirchner acusó: “Los fondos buitres amenazan y hostigan provocando rumores, infamias e injurias. Son el terrorismo económico y financiero. No solamente son terroristas los que andan poniendo bombas, también son terroristas los que desestabilizan un país provocando hambre a partir de la especulación" y agregó: "yo celebro que esta Asamblea haya tomado el toro por las astas y espero que entre este año y el próximo podamos construir un marco de regulación de deudas soberanas para que a ningún otro país le pase lo que le está pasando a la Argentina".
Por otro lado y luego de más de 3 años, cuestionó a Barack Obama, presidente de los Estados Unidos por el asesinato de Osama Bin Laden sin un juicio previo: "Había que meterlo preso, capturarlo, pero ¿trasmitirlo por televisión? ¿Eso no genera ideas de que otros quieran trasmitir por televisión cosas? Yo no lo hubiera hecho, sí hubiese tomado la decisión de un juicio" y luego resaltó: "si vos, porque alguien viola los derechos humanos, te convertís también en violador de los derechos humanos, está mal. A un caníbal no se lo puede comer uno, hay que encerrarlo y juzgarlo en todo caso".
A su vez, en relación a la guerra entre Israel-Palestina por el territorio de Gaza se mostró en un completo desacuerdo con la postura judía y sostuvo: "yo sé que hay quienes creen que si se impide el ingreso de Palestina a este foro se beneficia al Estado de Israel. Pero déjenme decirles, desde la autoridad que nos da ser un país que sufrió el flagelo del terrorismo internacional, que impedir eso es seguir dándoles coartadas a los que ejercen el terrorismo internacional".
También se refirió al acuerdo firmado entre Argentina e Irán por el atentado a la AMIA de 1994: “Mi país fue, junto con los Estados Unidos, la única víctima de atentados terroristas. Este año se cumplen 20 años de la voladura de la AMIA y me atrevo a decir que el gobierno que encabezó el presidente Néstor Kirchner fue el que más hizo por develar quienes eran los verdaderos responsables”. Igualmente, es realmente extraña la apreciación de la presidente argentina teniendo en cuenta que España sufrió el atentado en la Estación de Atocha en 2004 (192 muertos) e Inglaterra en distintos medios de transporte en 2005 con un saldo de 56 muertos.
A su vez, agregó: “Las instituciones judías que nos habían acompañado se volvieron en contra. Cuando se decide hacer la cooperación nos acusan de complicidad con el Estado de Irán. Esta semana nos venimos a enterar de que en un emblemático hotel se reúnen el canciller de este país (Estados Unidos) con el iraní. Nos gustaría preguntarles a quienes acusaban a Irán (el año pasado) de terroristas qué dirán hoy" y cerró: “desde las grandes potencias se cambia con demasiada facilidad el concepto de amigo-enemigo, de terroristas. No podemos seguir usando la política internacional para dirimir posiciones de poder".
Sin embargo Julio Schlosser, presidente de la DAIA, mostró nuevamente su disidencia y afirmó: "Entendemos que la República Islámica de Irán o el estado terrorista de Irán, como dijimos desde el primer día, no era el interlocutor válido que fuera confiable para firmar ningún tipo de memorándum y, más allá de todo esto, reiteramos que el memorándum en sí no conduce a la búsqueda de la verdad".
Por todo lo visto, estas declaraciones de Cristina Kirchner a los ojos del mundo parecen complicar más aun la situación argentina respecto a la causa con los fondos buitres y alejar a los Estados Unidos como un posible aliado, tanto comercial como político y económico.
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