Es que el Carcelero dinamitó un buen primer tiempo, en donde mayormente pudo taparle las bandas al local,que si contó con alguna situación de gol importante, fue por la calidad de sus atacantes. Quizás faltó la cuota en ataque, que es el debe de todo el torneo, pero nadie podía decir que el de Devoto no tenía el partido controlado.
Pero en el segundo tiempo Lamadrid bajó la intensidad y otra vez, como ante Talleres, la defensa falló de forma infantil, Valiñas sobró la situación en una salida defectuosa y chau partido. Para colmo de males, el ex arquero de El Porvenir después falló un penal. Tras esos 20 minutos terminales, el conjunto de Balsa no mostró reacción y evidenció su impotencia con la expulsión tonta de Ezequiel Guzmán.
Fuente: https://www.facebook.com/PrensaLamadrid?fref=ts
No hay comentarios:
Publicar un comentario