La mayoría de los ocupantes ilegales de un predio situado cerca del Parque Indoamericano decidieron desconocer el acuerdo al que se había arribado con autoridades judiciales y porteñas, para continuar con la toma.
Así lo indicó Emanuel, un vocero de los ocupantes, quien dijo que "la mayoría de la gente decidió quedarse porque empezó a construir sus viviendas y lo que presentó el juez son promesas que no saben cuando se van a hacer". "Yo no me voy a resistir, pero voy a permanecer con mi señora embarazada y mi nena de dos años para ver como van a hacer para desalojarme", expresó el hombre, que es quien vuelca las posiciones de los ocupantes ante la prensa y participó de las negociaciones llevadas a cabo ayer con la Justicia y funcionarios porteños, en los que se acordó que se iba a abandonar el predio antes de las 6:00 de este jueves. Minutos antes, el juez contravencional Gabriel Vega, cara a cara con los ocupantes, les había pedido que abandonen el lugar y que respeten el acuerdo alcanzado.
Más temprano, el propio Emanuel había deslizado que la gente quería que el acuerdo sea rubricado con las firmas del juez Vega y la ministra de Desarrollo Social porteña, Carolina Stanley, condición que se cumplió, sin una respuesta positiva por parte de los ocupantes.
Mientras más de medio millar de habitantes de la villa 20 permanecen en el lugar, se había reavivado la tensión de un conflicto iniciado en la noche del lunes, momento en el que fue asesinado un hombre llamado Osvaldo Soto a tiros por uno de los ocupantes cuando, según sus familiares, le pidió que alejara una fogata porque afectaba a su sobrina, afectada por el asma y residente en una vivienda lindera.
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