miércoles, 4 de diciembre de 2013

Las urnas hablaron. 

Honremos su mensaje


Bullying. Acoso escolar. Paros sorpresivos. Violencia en el fútbol. Abuso de poder…
Les pegan porque son “chetas”, paramos porque nos hacen ir más rápido, por la violencia del fútbol no podemos ir como público visitante, la ley de medios es constitucional pero el órgano de aplicación debe ser independiente y no lo es…
Con facilidad estamos del lado que nos conviene. Es mucho más fácil etiquetar, acusar sin reflexionar, sin analizar situaciones y oportunidades, sin tener distintos puntos de vista, es mucho más cómodo no pensar y tratar de echar la culpa al otro y destrozarlo: si es un personaje público o un político del partido opositor, pulverizarlo es lo mejor. 
Me resisto a esto, quiero que conduzcan mi país personas capaces de sentarse a dialogar, de reflexionar, de hacer autocrítica, de ponerse en el zapato del otro. Como dice Fernando Savater, también me resisto a creer que

“sentimos veneración por los energúmenos”. Citando a Enrique Lynch: “para muchos es una satisfacción mayor descalificar a personas que refutar argumentaciones” (…) “Tener conciencia moral es algo que desasosiega y obliga a una permanente autocrítica”(…) “Dar caña a quienes no son de los nuestros nos hace sentir morales sin padecer los agobios del examen de conciencia.”


Resolver los reclamos de nuestros vecinos con la celeridad que deseamos no es sencillo: son trámites trabajosos, muchas veces sin posibilidad de soluciones inmediatas, cargados de márgenes e intereses antagónicos. No es fácil mantener el equilibrio por más que se tomen decisiones con total decencia, siempre queda alguna persona disconforme y la sensación de que no hicimos lo posible para conformar todos los intereses.
El domingo 27 de octubre los vecinos de la comuna 11 -como en todo el país- tuvimos la oportunidad de elegir entre varias opciones: nosotros desde el PRO obtuvimos la mayoría con el 39% de los votos, la opción UNEN el 26%, el FPV 20 % en senadores, pero en la categoría diputados obtuvimos 2% menos que UNEN, seguramente si hubiéramos incrementado nuestro trabajo militante podríamos haber ganado también en esa categoría, pero no es lo esencial. 
Lo que importa es entender el mensaje de las urnas, el acto más importante de la democracia, preguntarnos: ¿por qué nos votó solo el 39%? ¿Se puede mejorar este porcentaje? seguro. Hay un 26% que voto la opción denunciante y un 20% que está conforme con las políticas nacionales. Cada grupo tiene muchos adherentes y necesidades diferentes: si bien hemos realizado una gran elección es evidente que podemos hacerlo aún mejor. 

Hay muchos que piensan distinto y hay que seguir escuchándolos con respeto y sinceridad, hay que tomar decisiones que beneficien a las mayorías y que dejen la menor cantidad de desconformes. Para eso no hay otro camino que el del diálogo, el de estar cerca de la gente con el fin de mantener y profundizar el camino que tomamos desde un principio en nuestra gestión, el de tener al vecino como aliado.



Por Carlos Guzzini

No hay comentarios:

Publicar un comentario