A su vez, teniendo en cuenta el poco rating de programas afines al gobierno, los horarios de los partidos se comenzaron a trazar en base para debilitar otros programas opositores o intentar conseguir más audiencia propia, lo que desencadenó que un partido se juegue en el absurdo horario de las 10 de la noche (terminando pasada la medianoche del domingo).
Por otro lado -y hoy en día con la euforia que trajo el mundial y los buenos resultados conseguidos por la selección nacional- mostraron nuevamente como se intenta “futbolizar” la política por parte del kirchnerismo, con afiches como “D10S es argentino y el pueblo peronista”.
Sin embargo, estos hechos que podrían ser tomados de grupos menores como el que se adjudica este afiche (“Frente Transversal”), no fue lo único que ocurrió durante el mundial o en la previa del mismo, sino que a su vez, la lista de 30 jugadores pre-convocados para Brasil fue presidida por Jorge Capitanich y Alfredo Scoccimarro en un acto de propaganda sin igual de más de 1 hora de duración.
Cabe destacar que otros países -como Alemania y Holanda- dieron esta lista de 30 jugadores por Twitter teniendo en cuenta que no tiene ninguna validez y en caso que el entrenador decidiera tenía la posibilidad de quitar a cualquier jugador de esta lista y llamar otro que no la integraba.
Por último, incluso la presidente Cristina Kirchner en su discurso del 23 de junio en la presentación del plan Procreauto, se sumó a la fiebre mundialista y con relación a los fondos buitres expresó: “los árbitros nos bombean, pero seguiremos atajando penales”, agregó: "Salimos a la cancha como un equipo, pero nadie juega como un solo jugado: yo puedo ser la arquera, me tiran tiros, penales, tiros libres" y concluyó: "Vamos a seguir jugando en la cancha, y no se descuiden que en otra avanzada metamos un gol".
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