Por
Francisco Grillo
En momentos que, desde la apertura del debate sobre la
despenalización del aborto se suscitaron infinidad de expresiones de distintos
referentes de la comunidad apoyando esta iniciativa, en algunos casos, y
oponiéndose fervorosamente, en otros, surge una opción diferente al aborto sí o
no.
Existe un proyecto alternativo elaborado
por el diputado Juan Brügge, cordobés de la Democracia Cristiana, que cuenta
con el apoyo de 49 firmas de integrantes de la Cámara Baja del Congreso, cuya
propuesta es la de incluir modificaciones en la ley de adopción para crear la
figura de “adopción prenatal”. Lo
cual significa que, de ser aprobada, posibilitaría la adopción de una persona
no nacida y que debería continuar desarrollándose en el vientre de la
embarazada que lo daría en adopción a partir del nacimiento. Es una salida
alternativa para aquellas mujeres que no desean o no se encuentran en
condiciones de continuar con su embarazo y criar a la criatura. Está latente la
discusión por el momento en que el embrión se convierte en persona. Debemos
recordar que la Constitución Nacional ampara a la persona por nacer desde el
momento de la concepción.
Brügge, también autor de un proyecto sobre la protección de los derechos humanos de la mujer embarazada
y de las niñas y niños por nacer, afirmó que “La persona por nacer en Argentina está protegida desde el momento
mismo de su concepción por el artículo 75, inciso 22, de la Constitución
Nacional y esta propuesta se basa en la modificación del artículo 597 del
Código Civil y Comercial” que detalla las distintas formas de las personas
que puedan ser adoptadas donde se incluiría a
“la persona por nacer o en el
vientre”, siempre dentro de la idea de
“contribuir a la salvaguarda, la preservación y la protección integral de la
vida de la persona por nacer”. También en el artículo 620 se contemplaría
que “la adopción plena
confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos
jurídicos con la familia de origen, con la excepción de que subsisten los
impedimentos matrimoniales. Estas modificaciones significan
una opción para las embarazadas que no quieran criar al bebé, y, por otro lado,
permite la posibilidad de que otras mujeres cumplan el deseo de ser madres. De
esta forma, las familias pueden adoptar al bebé antes de su nacimiento. Contribuimos a salvar dos vidas y darles una opción a
muchas familias”.
Es un proyecto que ofrece una alternativa diferente para
aquellas mujeres que al no estar en condiciones de continuar con un embarazo no
deseado tengan la posibilidad de preservar esa vida que está gestándose en su
cuerpo y que pueda ser adoptada por otra persona que está ansiosa de criarla
como a su propio hijo. Además, el fin es producir el menor daño posible a las
dos vidas. La del niño y la de la madre porque le evitaría todo el trauma
psicológico y el peligro físico del aborto. También los adoptantes estarían
felices de concretar sus deseos paternales. Es una opción que, de aprobarse,
más allá de lo que ocurra con el proyecto de despenalización, significaría una
elección que, para las mujeres puestas en la situación de embarazo no deseado,
puedan evaluar una resolución menos cruenta y comprometida. Se debería también
agilizar el funcionamiento del sistema de adopción para que, en todos los
casos, aparte del prenatal, se pueda actuar con más rapidez para que esos
chicos que están en condiciones de ser adoptados puedan efectuarlo rápidamente
para mejorar su calidad de vida. Es necesario dejar bien definido que se trata
de un alquiler de vientre materno, que está especialmente prohibido por nuestra
legislación, por lo cual debería definirse como una adopción anticipada al
nacimiento y gratuita.
Los 49 legisladores que apoyan el proyecto de adopción
prenatal pertenece a una enorme diversidad de espacios políticos como el FPV,
PJ, Unió Pro, Justicialista del Bicentenario, UCR, Federal, entre muchos otros.
No responde especialmente a una línea ideológica determinada. Es el mismo
fenómeno que se suscitó en el debate por la despenalización, las dos
posiciones, a favor o en contra, cuentan con integrantes de la mayoría de los
espacios. Cada uno de ellos se maneja en forma individual, fieles a sus propias
convicciones sin sesgos partidarios. Interesante mirada democrática y saludable
forma de actuar más allá de los intereses partidarios.
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