jueves, 10 de abril de 2014

La huelga en subtes es total y no funcionan trenes ni colectivos

La UTA logró bloquear el funcionamiento de las seis líneas de subtes y del Premetro. Además, como se había anunciado, están cerradas las cabeceras de ferroviarias y no circulan micros. Aeroparque y Ezeiza, desiertos



Aunque la mayor parte de los metrodelegados informó que no se sumarían al paro, todas las líneas de subte amanecieron cerradas. La UTA, el otro gremio con representación en el servicio, impidió la salida de todas las unidades con piquetes en la entrada de cada uno de los depósitos. 

"Ayer a la noche gente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se apersonó para bloquear las entradas. Los compañeros no pudieron ingresar a trabajar. En algunas líneas rompieron sistemas de señales, han tirado objetos contundentes a la vía. Hay algunas boleterías rotas y presionaron a compañeros para que se vayan", informaron.

El metrodelegado de la línea C, Roberto Pianelli, denunció en Vorterix que "miembros de la UTA vinieron del Conurbano, se hicieron pasar por empleados y echaron a sus compañeros". "No participamos de ninguna de las tres centrales que paran, pero lo discutimos en asamblea. Por mayoría decidimos no participar", agregó.

Por su parte, Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B, que sí adhirió al paro desde que se anunció, dijo: "Lo que es raro es plantear que los trabajadores del subte no estaban de acuerdo y no iban a adherir. Más allá de que tenemos diferencias con las autoridades que convocaron el paro, adherimos porque son los reclamos de la clase obrera. Estaba  convencido que los trabajadores que en su mayoría no iban a venir".

"Las seis líneas del Subte y Premetro no iniciaron su servicio (a las 5.00hs) a raíz de medidas de fuerza gremiales que impiden la circulación de las formaciones. Estas medidas comenzaron a ser llevadas a cabo en la noche de ayer por representantes de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) e incluyeron la ocupación de instalaciones y formaciones, lo que sumado a la ausencia de personal de supervisión y un bajo nivel de presentismo (menor al 10%) impide cualquier posibilidad de prestar servicio. En el comienzo de la jornada  se ha constatado además la presencia de personas ajenas a la empresa que se encuentran obstruyendo las vías e impiden el tránsito de los trenes", comunicó más tarde la empresa Metrovías.  


También, como estaba anunciado, no hay trenes ni colectivos en circulación. El paro nacional convocado por las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo tuvo una gran adhesión entre los choferes de la UTA: pasadas las 6 de la mañana no se veía en la Ciudad de Buenos Aires un solo micro en la calle. Entre los ferroviarios, hubo una adhesión dividida: mientras los maquinistas de La Fraternidad, los disidentes de la Unión Ferroviaria que responden a Rubén "Pollo" Sobrero y el gremio de señaleros decidieron plegarse a la protesta, el resto de la Unión Ferroviaria no adhiere a la medida. De todas formas, ningún tren puede circular porque los manifestantes impiden su salida de los talleres.

En los aeropuertos, también como estaba previsto, la actividad es casi nula. Aunque se garantizó una guardia mínima por seguridad, el paro de APTA, UPSA y APLA provocó una virtual parálisis en todas las terminales aéreas. Apenas algunas compañías internacionales, cuyos empleados no están afiliados a los sindicatos argentinos, vuelan con normalidad.

El único servicio de transporte que funciona casi con normalidad son los taxis. Su líder gremial, el kirchnerista Omar Viviani, optó por no adherir a la medida en respaldo al gobierno nacional. Muchos conductores salieron desde temprano en busca de una recaudación mayor a la habitual. Otros, en cambio, optaron por no salir de sus casas por temor a los piquetes o alguna represalia violenta de parte de los sindicalistas que sí se plegaron a la protesta.

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