Por Micaela Piserchia
Con una espectacular actuación de Lionel Messi, Argentina le ganó 3-1 a Ecuador y se clasificó al Mundial de Rusia 2018.
Y se dio nomás. Por suerte, de la manera en la que esperábamos todos los argentinos. Después de tanto sufrimiento, tantos dichos, tanta malaria; Argentina está en el Mundial con tres goles del mejor del mundo, Lio Messi.
El partido había arrancado de la peor manera, porque a menos de un minuto del arranque Ecuador se aprovechó de una desatención por parte de la defensa argentina e Ibarra clavó un puñal en una herida que parecía desangrarse de forma ilimitada.
Afortunadamente, no significó ningún cambio para los de Sampaoli, que se metieron rápido en el partido y comenzaron a librar su batalla contra la altura. Pasaron solamente 11 minutos para que Argentina diera vuelta la historia de la mano del más grande, Messi. Luego de un centro de Di María con participación de Benedetto, el 10 se metió con pelota y todo en el arco. Todavía no había nada dicho.
Messi se puso el equipo al hombro y fue toda una orquesta: toque y lujo para el astro de Barcelona, que jugó para todos aquellos que lo esperaban. Ni diez minutos habían pasado del empate, que Lio puso en sus pies el 2-1 parcial, generando el delirio de la hinchada en Ecuador y los millones de corazones que latían junto a él en Argentina.
El tercer gol fue una locura. Digna de ver una y mil veces. Lionel tomó el balón por fuera del área, se metió entre los defensores y lanzó un bombazo que entró pinchado en la meta ecuatoriana, dejando al arquero sin nada para hacer.
10/10, la noche del diez. Tres goles y una agonía que se termina. Mucho habrá para repensar, armar y diagramar pensando en el Mundial, aunque hoy es tiempo de festejar.
Foto: La Nación
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