Por Francisco Grillo
En
medio del berenjenal producido por la explosión de la cotización del dólar y la
corrida cambiaria, el “supermartes”
del 17 fue superado con tranquilidad. El dólar mostró una tendencia a la baja.
Son los primeros pasos dirigidos a la normalización de la economía., Mientras,
en Diputados se juega el partido definitorio con el presupuesto.
El 17 de septiembre, justo el "supermartes" fue presentado el
proyecto del presupuesto 2019 a la Cámara Baja para su tratamiento. Para el
país es fundamental alcanzar la aprobación del mismo con un apoyo importante de
los bloques opositores. Por supuesto, con el logro de consensos y cambios que
resulten propuestos al contenido original. Sería una importante señal para
influir positivamente en la decisión del FMI sobre la reciente solicitud del
gobierno por el adelanto de fondos que pactados para plazos más largos. Por los
motivos que fueron abundantemente mencionados públicamente, volvimos a caer en
una emergencia de la cual necesitamos salir para enderezar el rumbo
continuamente desviado. No podemos retomar ningún camino porque hace mucho que
transitamos las distintas administraciones sin saber cuál es el objetivo al que
debemos apuntar. Seguro, nada de lo que hicimos en el pasado reciente o lejano
es lo que nos sacará de la crisis. En esta definición incluimos al actual
gobierno. Que ha cometido muchos errores entre algunos aciertos. Tampoco es el
único culpable como lo quieren involucrar. Lo que nos pasa es responsabilidad
de todos. La totalidad de la clase dirigente, los economistas, empresarios,
financieras, gremios, periodistas, jueces y de la gente también. Los argentinos
somos una especie con características muy particulares. Algunas pocas son
positivas y virtuosas. Nos destruye el amplio espectro de vicios enfermizos
producto de la incapacidad de resolver los conflictos de la manera adecuada. El
peor de ellos es la relación con el dólar que se desprende de la absoluta
desconfianza en nuestra moneda. Los antecedentes de las crisis monetarias
vividas a lo largo de nuestra historia nos han carcomido la capacidad de pensar
en pesos. El argentino piensa en dólares. Es muy triste recibir informaciones
como las emanadas del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que nos
coloca como el país donde existe la mayor tenencia de dólares, fuera de los
EE.UU., con 1363,63 por habitante. El segundo es Rusia con 550 dólares.
Comparados con nuestros vecinos, Ecuador con 77, Colombia 52, Paraguay 18,
Chile 16 y Brasil 6. Estas cifras son elocuentes y explican las razones de
nuestra vulnerabilidad. También se relaciona por la dificultad de controlar la
inflación donde estamos entre los pocos malos alumnos que permanecemos
encadenados a ese flagelo. Esto no ocurre solamente en este momento de nuestra
historia. Son los males que están enquistados en nuestra idiosincrasia. A la
hora de adquirir dólares, solamente el 5% de las operaciones las realizan los
grandes inversores. El resto, el 95%, corresponde a los pequeños que tratan de
cuidar su bolsillo ante la previsible falta de valor de nuestro peso. Cuando
fallan los expertos economistas en forma tan recurrente en su diagnóstico y
medidas, no sería descabellado someternos a tratamientos de terapia colectiva
con un cuerpo de psicólogos que nos sane de esta enfermedad que nos va
autodestruyendo invariablemente. Volviendo al presupuesto y su tratamiento en
Diputados. Es necesario acordar con la oposición una sanción sin demasiadas
dilaciones para aliviar el sendero de las acciones a seguir para ir saliendo de
la crisis lo antes posible. La definición de los gobernadores de las provincias
es de suma importancia. De las 24 gobernaciones, 20 de ellas han equilibrado su
déficit y pasaron a leves superavits fiscales gracias al incremento de los
fondos de coparticipación. Esto habla de un tema vital que fue bien manejado
por el gobierno central y los provinciales. Bienvenida esta situación, así debe
ser. Crecer a lo largo y a lo ancho de esta Nación. Es el renacimiento del
federalismo. Es ahí donde debemos poner el énfasis. Mejorar en todos los
rincones del territorio. Es un comienzo. Falta muchísimo. Pero es la manera de
generar recursos. Fortificando las economías regionales. Una por una. Con las
posibilidades de explotar sus recursos propios. Crecer localmente y sumarse al
desarrollo general de este rico y diverso territorio. Son objetivos de máxima.
Quizás pretensiosos. Llegar a ellos necesita del esfuerzo y colaboración de
todos. Después del "supermartes",
con el comienzo del desarme gradual de las Lebac, algunos inversores
optaron por las Letras Capitalizables en pesos ofrecidas por el Tesoro. Algunas
fueron tomadas por capitales del exterior. Para volver al jueguito especular
del carry trade (la vieja bicicleta
financiera), cambian dólares por pesos, lo invierten en esta moneda con altas
tasas y después recuperan sus dólares. No nos sirven para nada como inversores.
Por lo menos, es una señal de que la corrida cambiaria se estaría
estabilizando, de otra manera, no arriesgarían. El dólar bajó un 6% (está en $
38), el riesgo país bajó a $600 y subieron las acciones argentinas. Esto sucede
aquí y ahora no hay seguridad de que se mantenga. Pero es un buen indicio. Por
lo pronto, los que tienen por función gestionar, saben mejor que nadie la
necesidad de dar buenas señales al exterior. Un presupuesto que demuestre que
en la Argentina se pueden tomar resoluciones coherentes que garanticen que, si
nos apoyan en este momento, con la administración Macri en el poder, podrán
perdurar cuando sea otro espacio el que gobierne. Previsibilidad para confiar
en nosotros mismos y generar esa sensación en los inversores. Es la manera de
insertarse en la comunidad de las naciones. Es donde debemos estar, compartir
el mundo porque somos parte de él. Ganarnos la posibilidad de ser apoyados
cuando necesitamos ayuda y obtener la credibilidad para comerciar con la mayor
cantidad de países del mundo. También sería fundamental en ese sentido, poder
mostrar el presupuesto aprobado cuando se realice el G20, en noviembre en la
Argentina. Con nuestra presidencia, hecho histórico. Donde estarán presentes
los líderes de las principales naciones. Es un punto de partida. Habría que
estar saliendo de la crisis con acciones inteligentes y que les demuestren que
la Argentina es un país que apunta a crecer y que todos, más allá de la
diversidad de ideologías, buscamos el desarrollo en forma perdurable y certera.
Que empezamos a transitar por un derrotero hacia adelante y sea quien fuera el
comandante, este buque llegará a buen puerto. Maduremos y sanemos nuestros
conflictos. Tenemos destino de gran Nación. No nos apartemos de él. Demostremos
que estamos madurando para comprender de que se trata administrar un país entre
el gobierno elegido y la oposición legislativa. Es tiempo de comportarse como
adultos. Madurar es el camino de salida.
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